The Exiled: Siege

Los jugadores se convierten en proscritos a los que se les ha dado la oportunidad de expiar sus crímenes. Para demostrar su lealtad al gobernante, tienen que colonizar nuevas tierras en nombre del rey. Comienzan a construir su ciudad con algunos combatientes inexpertos y edificios en mal estado. Al expandir las fortificaciones, los edificios y los motores de asedio, así como al entrenar a los ejércitos, fortalecen gradualmente su vivienda. Desafortunadamente, la nueva tierra está llena de nativos agresivos que están listos para usar cualquier medio necesario para expulsar a los colonos. Las innumerables hordas de bárbaros apoyados por los monstruos horribles y las máquinas de guerra brutales están ansiosas por inundar las murallas de la ciudad y matar a los defensores para limpiar su tierra de influencia extranjera.

El objetivo de los defensores es sobrevivir a todas las olas de ataques enemigos y ganar el perdón del rey. El objetivo del atacante es conquistar la ciudad y ahuyentar a los colonos de su tierra natal.

El juego se puede jugar en dos modos diferentes: en el primer modo, uno de los jugadores se convierte en el atacante y el comandante de los nativos, mientras que en el segundo modo, todos los jugadores se convierten en los defensores.