Kingsport Festival

Esa columna en llamas estaba brotando volcánicamente. La combustión no da calor, sino sólo la humedad de la muerte y la corrupción. – El Festival, HP Lovecraft, 1923

En la oscuridad inimaginable de Kingsport, los vagabundos silenciosos son llamados a una celebración profana. Su objetivo: ¡invocar horrores impensables! Un pavoroso terror que no es de este mundo ni de ningún otro, sino de los espacios entre las estrellas, exige tu sumisión. Mientras tanto, investigadores desprevenidos intentan en vano detener este espantoso capítulo en la oscura historia de Arkham.

Como sumo sacerdote de uno de estos oscuros cultos, debes dominar la ciudad. Invocarás criaturas cósmicas y dioses profanos para recibir sus “regalos”, pero debes tener cuidado de preservar tu cordura y frustrar a los investigadores que buscan detenerte. Esta vez, ustedes son los malos. ¿Por qué conformarse con el mal menor?

Festival de Kingsport, un juego de cultos bizarros ambientado en el terrorífico mundo de Howard Philips Lovecraft, tiene una duración de 12 rondas, cada una dividida en seis fases. Todos los Cultistas tiran sus dados y el que haya tirado la suma más baja jugará primero y así sucesivamente, luego (en orden de turno) cada uno puede invocar a un Dios Mayor usando uno o más de sus dados, donde la suma de sus valores es exactamente igual al número del Dios Mayor, o pasar. Una vez colocados todos los dados o pasados ​​los jugadores, en orden ascendente, los Dioses Mayores entregan sus regalos a los Cultistas que los invocaron: los Cultistas pueden tener que perder puntos de Cordura para recibir las recompensas. Después de que los Cultistas hayan retirado sus dados, en orden de turno, cada uno puede colocar su disco en un Edificio que esté conectado a otro que ya haya marcado (empezando por la Casa). Para ello, debe pagar los recursos de Dominio requeridos.

En los turnos marcados con un marcador azul en el Calendario, se lleva a cabo una Incursión: primero se revela la carta de Evento y luego la carta de Investigador. Cada Cultista calcula su Fuerza sumando los modificadores que tiene debido a Hechizos, Edificios y otros efectos del juego (como Eventos, Escenarios, etc.). Si su fuerza es mayor, el cultista recibe recompensas; si es menor, sufre la pena.

El juego termina después de que se juega la duodécima ronda. Si el Escenario tiene una carta de Festival, se revela y sus efectos se resuelven en este momento.
El cultista que tenga más puntos de culto es el ganador.